viernes, 2 de mayo de 2014

Restaurante Monnaber Nou. Campanet-Mallorca


Hace unos meses, de la mano de mi gran iniciador en la crítica gastronómica, José Luis C. y mi tía Cristina, tuve la oportunidad de probar un restaurante sencillamente delicioso. Delicioso por el emplazamiento, el trato ofrecido y sobretodo el fantástico menú degustación que nos ofreció su chef, Pep Riera.

El hotel Monnaber Nou es una antigua posesión del siglo XIII, restaurada con gran gusto, conservando la esencia de las posesiones Mallorquinas de la época. La estética del salón comedor es acorde con el estilo de la posesión, algo recargado, pero sin desentonar ni incomodar, es más, el ambiente fue en todo momento, cálido y familiar.

Montar un mesa, es un arte. En Monnaber recurren al estilo tradicional de colocar todos los cubiertos en el sitio de cada comensal, y no suministrarlos a medida que se alternan los paltos del menú. Bajo mi punto de vista, un acierto. Ganas en agilidad, rapidez y puedes llegar a ahorrarte personal de sala. 

El menú empezó con un aperitivo: Buñuelo de espinacas, pescado y ave. Texturas perfectas; crujiente por fuera y el relleno muy cremoso pero sin llegar a empalagar. Lamentablemente, olvidé hacer foto.


El primer plato después del aperitivo fue un langostino pelado envuelto en pasta kataifi y frito en su propio "suquet". Muy bueno, crujiente y nada aceitoso.


A continuación sirvieron un "Carpaccio de foie y mango caramelizados al Pedro Ximenez"... Simplemente delicioso.



Uno de los platos que más me gustó, una combinación fabulosa: Raviolis rellenos de vieiras en salsa de su coral. Desde la pasta hasta el "suquet" pasando por la cocción de la vieira... ¡Un 10!


Tocamos techo en sabor y emplatado con un "negrete" (Pescado de profundidad que se suele alimentar de gambas y calamares). Pescado de textura similar al mero. Simplemente extraordinario.


El colofón lo puso una presa de cerdo ibérica rellena de higos en salsa de sobrasada y envuelta en un tipo de pasta muy fina hecha con harina garbanzo. Es una receta de monjes del siglo XVI. Tal vez, bajo mi punto de vista, el plato más flojito del menú. A este plato, el hecho de picar la presa le resta sabor a la pieza y la salsa de sobrasada era muy suave, quizás demasiado por lo que el conjunto no queda todo lo redondo que debería.


Los postres estuvieron a la altura del resto del menú. El primero de ellos fue un bizcocho de manzana con frutos rojos, helado de queso mahonés y un curioso "toque" de nube de azúcar.


Y finalmente, el corolario, una receta centenaria de mallorca: Ensaimada frita sobre crema de vainilla con chocolate caliente.


La Carta de vinos es correcta, se echa en falta algún vino de Priorato y algo no tan comercial en la sección de Rioja y Ribera, eso sí, todos vinos de de garantía. La elección de mi tío fue extraordinaria: Un Merlot de Son Claret de Bodegas "Butxet". Vino potente en nariz muy alcohólico (15º) con olor a tierra y lágrima densa. En boca es más suave que en nariz. bajo mi punto de vista combinó perfectamente con todo el menú que también combinamos con un clásico: Un Albariño "Terras Gauda".


Bueno amigos, hasta aquí llega el reportaje. El servicio de sala fue muy bueno. Mi más sincera y humilde enhorabuena a su chef, Pep Riera y muchas gracias a mis tíos por la invitación... ¡fue una jornada increíble! 

Possessió Monnaber Nou, 07310 Campanet - Mallorca
Tel: +34 971 877 176 - Fax: +34 971 877 127

No hay comentarios:

Publicar un comentario